Quizás has oído unos informes conflictivos sobre los beneficios del agua alcalina. Muchos médicos, profesionales de la medicina, y empresas farmacéuticas afirman que es todo 'charlatanería'. Pero también dicen eso de cualquier cosa que no pueden vender y distribuir, como las hierbas y varias recetas homeopáticas con un historial comprobado. Y muchos de los beneficios afirmados son de los sitios que venden ionizadores, o agua embotellada. Pero muchas de estas reivindicaciones vienen de personas que, de hecho, utilizan el agua alcalina, y cuya salud ha mejorado notablemente. Es un método registrado y es bastante concluyente.
Vamos a empezar por establecer lo que es el agua alcalina, y lo que no lo es. El agua alcalina es agua que tiene un pH de 7.1 o superior. Todo líquido tiene un pH, y se mide en una escala de 1 a 14. El papel de tornasol cambia de color según la cantidad de ácido o alcalino en un líquido, por lo que es el instrumento que más se utiliza para medir el pH de una sustancia. Una lectura de 7 es neutra, y cualquier valor por debajo de 7 es ácido. La mayoría del agua alcalina tiene un valor desde 7,5 a un valor tan alto como 9 en la escala de pH. El agua natural de los glaciares y ríos tiene un valor medio pH de 7,5 a 8. La famosa Agua Bendita de Lourdes, con resultados positivos documentados, tiene un pH de 8,5.
El agua del grifo y la mayoría del agua embotellada o filtrada tiene un pH promedio de 5,5 a 6,7. El plasma de la sangre humana tiene un pH de 7,38 a 7,42 y se hace todo lo posible por mantener ese nivel. A pH superior, o inferior de este nivel en el cuerpo causa daños irreparables a las células.
Entonces, ¿qué pasa si bebemos agua ácida? Nuestros cuerpos son resistentes y tienen muchos mecanismos de protección que nos permita utilizar cosas fuera de nuestro alcance normal en situaciones de emergencia. Uno de ellos es la capacidad de mantener el cuerpo con el pH adecuado para que podamos comer cosas como tomates y cítricos Para ello, el cuerpo tiene que utilizar diversos procesos químicos para neutralizar la acidez, o disminuir el exceso de alcalinidad. Neutralizar la acidez es más severo para los sistemas del cuerpo y consume más recursos. Tener que hacerlo todo el tiempo pone un esfuerzo anormal a los procesos del cuerpo. Con el tiempo, lo pagamos caro. El agua con un pH de 7.5 o superior es suficiente para equilibrar los ácidos que ingerimos por un proceso llamado 'sistema buffer'. Dicho de forma simple, los ácidos y alcalinos se contrapesan para el pH correcto, ahorrando el cuerpo los recursos para tareas más importantes como luchar contra las enfermedades y fortalecer el sistema inmunológico en caso necesario.
La naturaleza crea el moviéndola a través de las rocas y la tierra. Eso la oxigena, y permite a los minerales ajustar el pH al valor apropiado. Es un sistema demostrado que ha funcionado durante millones de años. Existen algunos dispositivos en el mercado que simulan este proceso. Simulan el proceso natural de agitación, la ligera absorción y otros procesos naturales que hacen que el agua tenga la forma correcta, conocida como agua estructurada. Las personas que consumen este agua relatan resultados fantásticos; más energía, más sensación de frescor, una sensación de limpieza, menos acidez gástrica, y otras mejoras de la salud. La mejor forma de evaluar la eficacia del agua alcalina es probarla uno mismo. Se ha dicho que “la prueba del pudín” está en comérselo. Si es así, entonces la prueba del agua sería bebérsela.
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